La bipolaridad con la que la nación americana juzga su deporte en casos de dopaje es abrumadora. La Agencia antidopaje de Estados Unidos (USADA), avalada por el congreso y creada en el 2000 de forma independiente del Comité Olímpico americano ha ganado el caso Armstrong de forma contundente.
La Unión Ciclista Internacional secuestrada por la “abrumadora evidencia” y el hermetismo del titan de Texas ha tenido que despojarlo de todo, incluidos siete títulos de la Tour.
La USADA es responsable de evaluar a cada atleta de la unión americana para corroborar el uso de sustancias prohibidas. Con una excepción -o varias- las ligas profesionales de baloncesto (NBA), fútbol americano (NFL), hockey (NHL) y béisbol (MLB) a las que les permite mantener sus propios controles.
No es un tema de profesionalismo y deporte amateur, ya que la Liga Mayor de Fútbol Soccer (MLS) es evaluada por la agencia. Entonces resulta curioso que sean solo las más rentables y poderosas ligas estadounidenses las que tengan esta cualidad.
Los únicos atletas pertenecientes a estas ligas evaluados por la USADA este año han sido los miembros del “Dream Team” que participaron el Londres 2012. Es llamativo que hubo problemas para elegir a doce jugadores de uno de los pasatiempos americanos. De la lista final causaron baja de último momento y sin motivo o razón aparente Chris Bosh, Andrew Bynum y Lamar Odom.
En el “Rey de los deportes” (para ellos y tal vez para algún asiático) uno de los mejores tres pitchers de la historia Roger Clemens sostiene un juicio por perjurio al mentir en una corte de Estados Unidos sobre uso de esteroides ,aún así mantiene sus estadísticas oficiales en la MLB. Barry Bonds y Alex “A-ROD” Rodríguez estandartes del deporte siguen aplazando sus juicios a placer bajo el auspicio de los dirigentes de la liga.
Mejor ni mencionar a los mastodónicos excepcionales jugadores del único fútbol que reconocen los yankees, que con más de 100 kilogramos recorren las 40 yardas en 5 segundos flat o menos. Son simplemente intocables.
Así pues hay que justificar los 13.3 millones de dólares que recibe de presupuesto la USADA 74 % del gobierno federal, que considera el dopaje como un problema de salud pública. Más otro 26 % del Comité Olímpico Estadounidense que es el encargado de designar sus roles y directiva.
La impecable e implacable tarea de la USADA en el caso Armstrong llevó una investigación federal por 10 años y ha logrado apuntarse su primera victoria en el deporte estadounidense, en el legendario e histórico deporte estadounidense llamado ¡Ciclismo?
Lance Armstrong junto con un puñado de atletas élite como Schumacher, Jordan, Federer, o Phelps hoy no tiene lugar en el olimpo. Hombres que trascendieron su actividad para convertirse en iconos, símbolos y referentes de la humanidad. Más merito tiene aún lo del tejano que hizo al mundo portar orgulloso un brazalete de gomina amarillo.
Hoy parte del ciclismo ha muerto, han borrado la historia y de un carpetazo dejado a un frío alemán de apellido Ulrich como el mejor ciclista de aquella época dorada. Nike y Livestrong también se han ido, pocas voces lo acompañan. Christian Prudhomme director del la Tour y un entendido del valor del hombre, suplica por dejar esos siete eventos sin vencedor, en un injustificado esfuerzo por mantener al menos su recuerdo.
La cacería de brujas terminó, terminó con el ciclismo, con el hombre y el ídolo. Pero quédense tranquilos en esta historia americana... el deporte yankee y el pasatiempo americano está limpio.
