11/23/2016

Soledad


La rivalidad entre los dos genios del fútbol actual Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, llegó a un escenario poco común pero representativo de su presente con selecciones. En sus clubes han ganado todo a lo que puede aspirar un futbolista formado en Europa, tanto en lo individual como en lo colectivo.

Ambos levantaron la Champions League, trofeos de liga y copa, y además a nivel individual han recogido en sendas galas botines y balones dorados. A la historia del fútbol no le tienen que demostrar  más nada, sin embargo algunos críticos señalan que el circulo no se cierra si no llegan los triunfos con selección.

Weah, Giggs, Shevchenko, Sánchez, Litmanen, Spencer, Rush, Best son algunos nombres de los sin suerte que no jugaron en alguna de las 19 selecciones que ganaron una Copa del Mundo, una Eurocopa o una Copa América. Pero afinémoslo un poco más. Se han disputado 20 mundiales, 45 copas en América y 15 Eurocopas, un total de 80 torneos.

Argentina, Brasil, Uruguay, Alemania e Italia acumulan 58 de los 80 títulos, un total del 72 %. La cifra aumenta al 82 %  en Copa América (37 de 45) y en mundiales llega hasta el 85 % (17 de 20). Ahí están Pelé con sus tres Jules Rimet (1958, 1962 y 1970) Beckenbauer con un mundial y una euro (1972 y 1974) y Maradona con su mundial en 1986.

Se cuestiona a Messi porque “solo” llevó a tres finales a la Argentina, y ahora que Cristiano encumbró a Portugal en la pasada Euro, Lionel se quedó solo en la inverosímil campaña de convencimiento. Un primer dato: ni Eusebio, ni Futre, ni Figo cuestionaron alguna vez que Cristiano sería el mejor portugués de la historia.

Profundicemos en el contexto, se filtraron recientemente dos noticias: En Portugal un video Cristiano en los vestidores del Stade de France tras conseguir la Eurocopa, y en Argentina trascendió información respecto a que Messi pagó de su bolsillo seis meses de sueldos al equipo de seguridad de la selección argentina.

Dos aspectos distintos que hablan más de personalidad que de fútbol asociación, pero sin embargo exhiben la humildad y el compromiso de ambos con su entorno. Un entorno que terminó arropando a Cristiano y dándole lo necesario, para que con su selección (una de segunda línea) brillara uno de los mejores futbolistas del mundo y finalmente levantara un título.

Un entorno armónico donde federación, cuerpo técnico y jugadores se amalgamaron para conseguir un logro que probablemente sin la presencia de Cristiano hubiera sido inalcanzable. Si vamos más lejos incluso el país entero a nivel político, económico y social participó del logro tras aquél proyecto fallido de la Euro en Portugal 2004.

Aquél segundo lugar fue entonces el mejor resultado histórico de la selección portuguesa a nivel mayor, sin embargo fue calificado por amplios sectores de la prensa como “fracaso” y no por una razón de funcionamiento o por gozar de las ventajas de la localía. El fracaso fue perder dos veces contra un rival considerado  inferior.

Sin embargo Portugal siguió fiel a su proyecto y si bien sería imposible crear un entorno igual de favorable como ser locales en una Eurocopa, se mantuvo al entrenador y se trabajó para construir un equipo donde Cristiano Ronaldo entregara una versión similar a la que detona en el Real Madrid.

Tras el “fracaso” de 2004 llegaron a semifinales en el mundial 2006, y en el siguiente solo perdieron ante la intratable España. Tras un cambio de timón en el que la federación abiertamente consultó a su mejor jugador al respecto llegó Fernando Santos a la dirección técnica... el resto es historia.

En el video filtrado de París se puede ver a un Ronaldo honesto y agradecido con jugadores, directivos y cuerpo técnico, especialmente con un Fernando Santos conmovido, quien desde su nombramiento aseguró que el “siete” era todo para Portugal. Santos fue su primer entrenador y fue clave durante su formación: “Todos los equipos son mejores con él, es el mejor futbolista del mundo".

Hay escenarios que se han repetido de este lado del mundo, no así sus repercusiones.

El primero en cuestionar a Messi es Diego Armando quien no lo supo interpretar como técnico e incluso lo (des)calificó frente a Pelé como un chico sin su personalidad. Antes de la última final contra Chile acotó: “Que no vuelvan más si pierden”. Con todo lo que representa Maradona en Argentina, lo abandonó y Lionel se quedó sin su ídolo.

Cuando la AFA eligió a Gerardo Martino negó hasta el cansancio que en la decisión hubiese estado involucrado Messi, como si hubiera algo malo en pedirle opinión al tipo que mejor juega y más produce en este negocio. Tras una final y un bochornoso incidente se fue Martino y Lionel entonces se quedó sin su entrenador.

Escuchamos una y otra vez voces “críticas” de comunicadores en medios: “los segundos son los primeros en perder”, “nadie se acuerda del subcampeón”, “perder contra Chile es una traición”, “tres finales no sirven para nada” y un sin fin de comentarios que permean la opinión pública contaminando el entorno con la espectacularización del exitismo en el deporte, fue ahí cuando Lionel se quedó sin prensa.

Cuando Julio Grondona dejó la AFA pasó lo mismo que en cualquier mafia, la delincuencia organizada entró en una lucha de fuerzas, que exponenciada con un cambio de poderes políticos con notable incumbencia en el deporte, dejaron a la selección argentina expuesta y sin recursos. Al punto de no contar con logística ni con lo mínimo para funcionar, Lionel se quedó sin federación.

Al final fue Messi el que tuvo que irse a España para que no quedarse solo en Rosario, es Messi el que siempre estuvo acompañado por Schwarztein, Vilanova, Guardiola, Rijkaard, Luis Enrique, Ronaldinho, Eto´o, Xavi, Iniesta, Dani Alves, Suárez, Neymar, Rexach, Rosell, Bertomeu, Adell, Barcelona y toda esa gente que es más que un club para él.

También es Messi el que no dejó solos a los empleados de seguridad, ni a Pékerman cuando lo buscó, ni a Grondona cuando le convino, tampoco a Bastista, a Martino, a Riquelme, a Maradona, a Mascherano, Lavezzi, Palacio ni a Higuaín. Tampoco lo dejó solo a Bauza y mucho menos al Monumental y su gente el pasado domingo. 

Entendamos que es Lionel el que está aquí solo, abandonado por la Argentina la que deja a Messi en absoluta soledad.