La retórica de la siguiente composición queda de lado. Siempre he sido fanático de la lucha libre, ese "espectáculo" surrealista muchas veces incomprendido y fríamente criticado.
La lucha libre mexicana es una acotación del concepto de realidad pero una superación del realismo ¡Un descubrimiento de mundos libres! De causalidad consciente con implicaciones de humor subconscientes. Un escenario plagada de asociaciones e intuiciones que superan el orden y la representación más realista y conceptual de México.
Nuestra lucha libre es un deporte arraigado en el folclore nacional. Un reflejo de la idiosincrasia de una cultura que (entre otras cosas) gusta de reírse de la muerte, de embriagarse con destilados de cactáceas y que disfruta del show de una colectividad que personifica su carácter, temperamento y alegría sobre un cuadrilátero encordado... es una puesta en escena con esteroides.
La lucha libre mexicana es una acotación del concepto de realidad pero una superación del realismo ¡Un descubrimiento de mundos libres! De causalidad consciente con implicaciones de humor subconscientes. Un escenario plagada de asociaciones e intuiciones que superan el orden y la representación más realista y conceptual de México.
Nuestra lucha libre es un deporte arraigado en el folclore nacional. Un reflejo de la idiosincrasia de una cultura que (entre otras cosas) gusta de reírse de la muerte, de embriagarse con destilados de cactáceas y que disfruta del show de una colectividad que personifica su carácter, temperamento y alegría sobre un cuadrilátero encordado... es una puesta en escena con esteroides.
Bretón definió México como una muestra pura del surrealismo, ejemplo de lo increíble y un lugar donde lo intangible es factible. La lucha libre es un ejemplo del límite entre la consciencia y la inconsciencia. Difícilmente en el mundo se puede palpar, sentir, respirar y vivir en primera fila la línea que divide la realidad y la fantasía.
Un ring es la percepción del mundo que se convierte en sueño. Entiendo con esto el porqué los niños son los primeros en entregarse sin reservas a la magia del espectáculo no tienen prejuicios, conceptos, ni arquetipos simplemente se dejan llevar por la atmósfera mágica y fantástica que crean rudos y técnicos.
"Los toros" en España, el fútbol en Sudamérica incluso el béisbol para los "yankees" son ejemplos del significado del "deporte" como fenómeno social. La implicación y la distancia se convierten en conceptos fundamentales para comprenderlo. Representa desde una fórmula de éxito en la vida hasta una mera diversión kitch.
La mayoría de los gladiadores son de origen humilde y de precaria educación (salvo aquellos herederos de dinastías) y ven en el deporte la posibilidad de fortuna y reconocimiento. El resto disfruta desde las gradas con distintas motivaciones, los menos pasan un momento lúdico previo a la parranda, los más se olvidan por instantes de su realidad y se dejan cautivar durante tres caídas sin límite de tiempo en relevos australianos.
La identidad cubierta con mascaras adquiere entonces matices de heroísmo en toda una colectividad. La industria del cine lo plasmó con éxito y convirtió a héroes míticos como "El Santo" & "Blue Demon" en leyendas de contracultura.
El mexicano no se distingue por su capacidad adaptativa fuera de su hábitat natural y cuando lo hace esencialmente es por necesidad. Ahí participan elementos autóctonos, cosmopolitas, míticos, mágicos, de subdesarrollo, de improvisación y de intuición. El éxtasis efímero al que se transporta el público en la Arena México o la Coliseo es un escape a su duro contexto habitual, donde entablan su propia lucha contra la razón y la lógica
Hoy me convertí en el embajador plenipotenciario de la lucha libre mexicana en España. Lo que comenzó como una entrevista de trabajo terminó en un extraño análisis psicosocial de la melopea enmascarada en el contexto mediterráneo. Acompañar a unos veinte púgiles de entre 90 y 130 kilos cada uno, se convierte en una labor extenuante y compleja sobre todo cuando las solicitudes de diversión se enfocan en sexo, drogas y rock and roll.
No diré nombres por el respeto al "off the record" pero aseguro que he vivido una noche bizarra y ecléctica. Pase por cada etapa del borracho con algunos personajes que idolatro desde chico. Ahora fui yo quien en reciprocidad los divirtió a ellos o al menos lo intenté. Me convertí en guía, negociante, relacionista público, víctima de acoso sexual, traductor y amigo.
Una noche mágica llena de "Bestias" desmitificadas que me hicieron disfrutar mucho por horas y también por momentos sentir miedo, curiosidad y desconcierto. Para el caso fue como estar dentro del ring, ser uno más, ahora estaba del otro lado de ese puente entre realidad y la ficción que parece el mismo pero es más divertido. Un mundo alterno y efímero que termina cuando te quitas una máscara.
Exupery y Puzo lo sabían. Solo los niños saben lo que buscan porque el sentido de las cosas no está en las cosas mismas sino en nuestra actitud hacia ellas, solo somos libres cuando soñamos.
No diré nombres por el respeto al "off the record" pero aseguro que he vivido una noche bizarra y ecléctica. Pase por cada etapa del borracho con algunos personajes que idolatro desde chico. Ahora fui yo quien en reciprocidad los divirtió a ellos o al menos lo intenté. Me convertí en guía, negociante, relacionista público, víctima de acoso sexual, traductor y amigo.
Una noche mágica llena de "Bestias" desmitificadas que me hicieron disfrutar mucho por horas y también por momentos sentir miedo, curiosidad y desconcierto. Para el caso fue como estar dentro del ring, ser uno más, ahora estaba del otro lado de ese puente entre realidad y la ficción que parece el mismo pero es más divertido. Un mundo alterno y efímero que termina cuando te quitas una máscara.
Exupery y Puzo lo sabían. Solo los niños saben lo que buscan porque el sentido de las cosas no está en las cosas mismas sino en nuestra actitud hacia ellas, solo somos libres cuando soñamos.
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