"Espero no parecer demasiado inelegante por decir lo que voy a decir"...
Verano boreal 1990. El mejor fútbol del mundo se llama Calcio, además Italia por segunda vez en su historia será anfitrión de la justa mundialista. Holandeses y alemanes se disputan el honor de Milano mientras un argentino revoluciona el fútbol desde el sur.
Inglaterra convulsiona, Margaret Tatcher evidencia que la tragedia de Hillsborough fue causada por un mal trabajo de los controles policiales. La UEFA sanciona a sus clubes de competiciones europeas por 5 años.
Edgardo Codesal terminó con éxito el partido de vuelta entre Israel y Colombia en el Estadio Ramat Gan por el repechaje del decimosexto mundial, aún desconoce que no volverá a pisar territorio argentino.
En América Roberto "Condor" Rojas es suspendido de por vida por simular un ataque de hinchas brasileños durante la eliminatoria. Chile es castigado por cuatro años. Al norte del continente otro paga la misma sentencia, en México se dejó de hablar de fútbol.
El chivo expiatorio del tema "Cachirules" es Antonio Moreno un periodista colaborador de José Ramón "Judas" Fernández. Sin embargo la historia oficial apunta al error puntual de una secretaria en la honorable e inmaculada Federación Méxicana de Fútbol.
Entonces ni siquiera Guillermo Cañedo, quien había salvado el pellejo de Havelange organizando un mundial en meses cuando Colombia no pudo culminar el ciclo, pudo limpiar tanta mierda y FIFA tuvo que castigar al reciente anfitrión de su fiesta.
De esa lección México, mejor dicho sus federativos aprendieron poco. Estiran la cuerda hasta un punto de tensión insoportable. La capacidad camaleónica, adaptativa, metamórfica roza lo admirable. Disimulan, encubren, ocultan y disfrazan todo o casi todo.
Multipropiedad, torneos cortos, amistosos en Estados Unidos, derechos televisivos, compra de franquicias, LigaMX, descenso, draft, naturalizados, pacto de caballeros, clembuterol, Carmona, Galindo, Berlanga, Lara, Azcárraga, Salinas, Codesal, Urrea, Puebla, Atlante, Colibríes, Curtidores, Ahumada, cerveceras, cementeras y hasta Slim.
Dueños-presidentes, presidentes que no son dueños, directores deportivos-comentaristas, entrenadores especialistas, sociedades anónimas, Vergaras, grupos políticos, cambios de sede, lavado de dinero y hasta vínculos con el narcotráfico.
Cuesta mucho balancear todo eso con dos mundiales infantiles y una medalla olímpica.
Ni Grondona tirano de América del Sur, ni el Calciopoli son rivales. Jack Warner embriagado de poder intentó una rebelión en la zona con el apoyo inagotable del voto caribeño y el consorcio Traffic para enfrentar a la Soccer United Marketing(SUM)y la imperialista Televisa.
Antes de empezar el otoño de 1990 Alemania ya era el nuevo campeón del mundo y México está listo para iniciar intacto un nuevo proceso mundialista. Pero mientras eso ocurre se lleva a cabo en nuestro país el "Encuentro Vuelta: La experiencia de la libertad".
El episodio congregó a 40 pensadores (varios Premios Nobel) discutieron sobre diversos temas: libertad, religión, nacionalismo, economía, justicia, socialismo. Curiosamente el evento fue difundido por una estación por cable del grupo Televisa.
En un debate encausado por Enrique Krauze, Octavio Paz matizaba incendiarias opiniones de Mario Vargas Llosa que darían la vuelta al mundo. El hincha confeso del Universitario Deportes, al que le faltaban dos décadas para ganar el Nobel, definió a México (y a su fútbol...) como la dictadura perfecta.
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