por Carlo Gallardo
Se juega el cuarto set entre los torneos de tenis en Dubai y el abierto mexicano de Acapulco, difícilmente se podrá mantener el servicio y los asiáticos aventajan con un rompimiento arriba.
No hay lugar para descalificar lo hecho hasta ahora por Mextenis que prácticamente revivió un muerto y arrasó el primer set pero ha alcanzado el techo de su nivel y no parece complicarle en nada a Dubai los últimos puntos.
En 2012 el torneo mexicano ha perdido solo a un Top 20 del ránking ATP, el ucraniano Alexandr Dolgopolov semifinalista el año pasado. En damas cambió de torneo la alemana Julia Goerges (#19 WTA), Polona Hercog, eslovena 38 del mundo y sorpresiva finalista de Acapulco en 2010.
Ante la afección física de Venus Williams, Acapulco habría apostado en el torneo femenino por su hermana Serena. Sin embargo su inesperada lesión, obligó al "tlatoani" del certamen a arrebatar al Emirato (persuasión económica incluida) a Flavia Penetta (#28 WTA) una de las favoritas de la afición: ganadora del torneo azteca en 2005 y finalista en 2004, 2006, 2007 y 2008. El "desdén" de la italiana allá por el Golfo Pérsico quien estaba sembrada hasta el lugar 18 en el line up de la justa, no será considerada mas que como una pelota de quiebre salvada, ya que cuentan con la taquillera presencia de Caroline Wozniacki.
Acapulco mejoró su saque llegó a 1.3 mdd en su bolsa de premios pero sigue estando casi medio millón por debajo comparado con los 1.7 mdd de Dubai que este año no requirió de un incremento.
Deportivamente ambos torneos otorgan la misma cantidad de puntos en la era Open (500) pero los tenistas siguen prefiriendo asistir al medio oriente por una razón, no es un secreto que Dubai realiza invitaciones muy generosa$ a cada jugador que quiere en su torneo.
México por su parte sigue apelando ser la cereza de la corta y poco exigente temporada latinoamericana, y confiando plenamente en el ideal de fidelidad de sus asiduos tenistas. Un revés a dos manos que funciona poco en la vorágine del tenis posmoderno.
Solo jugadores especialistas en polvo de ladrillo asisten a un torneo de tercera categoría fuera de temporada. Los puntos no se regalan en el circuito y con la nueva clasificación es muy difícil defender los puntos obtenidos el año anterior para cosechar nuevos. Es por eso que españoles como Nicolas Almagro (#12 ATP) o David Ferrer (#6 ATP) cuando se lo proponen arrasan con los 1250 puntos que otorga la gira por América Latina (Buenos Aires, Brasil, Chile y México) y regresan cada año porque es relativamente cómodo defender sus puntos ante la ausencia de rivales de peso.
Este año solo aparecen en el horizonte para complicar el tema Ferrer, el nipón Ken Nishikori (#17 ATP) y el suizo Stanislas Wawrinka (#29 ATP) que tiene como máximo logro ser finalista en Roma en 2008. Probablemente Fernando Verdasco (27 ATP) y un David Nalbandian que llega como invitado representen mas problemas si salen en una buena tarde.
Es un hecho que la única manera de competir con petrodólares (y dejar absurdamente de tratar de enseñarle francés a un parisino) es cambiar de superficie y convertirse en la antesala de Indian Wells, (el primer mil de la temporada que nadie se pierde) que tiene un plus geográfico adicional, se encuentra a solo 50 minutos en avión de México. Un servicio as.
Una de las grandes problemáticas de medio oriente son las 15 horas que se pueden hacer en un avión privado hasta Los Ángeles. Se rumorea que la amable hospitalidad pérsica también contempla ese gasto (a los mas cotizados) con afán de brindar mas comodidad y facilitar su salida del emirato.
Mientras Alejandro Burillo siga pensando que es "bonito" jugar en arcilla, el Abierto Mexicano no pasará de ser un 500 de mediano nivel. El cambio de superficie no garantiza la presencia de todos, pero geográficamente es un lugar que beneficia a los tenistas en un apretado y exigente calendario, del que sus principales voces y referentes se han quejado. La planeación de temporada de cada tenista incrementaría de facto la presencia de raquetas en México, que ahora sí apelaría con lógica a la deportividad del circuito ATP y WTA. En vez de a una inexistente tradición arcillista.
Madrid este año presentará polvo de ladrillo azulado, una idea tan loca y llena de mercadotécnica como en su momento lo hizo Nueva York. Cuando en 2005 desquició a los tradicionalistas con el cambio cromático de carpeta dura.
Los US OPEN series han crecido sistemáticamente a la par de una configuración integral complementaria de sus campeonatos, que ha sabido diseñar con maestría la Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA)a la que incluso Canadá se ha sumado con su torneo 1000, Toronto.
No hay nada de malo en ser un torneo antesala si está bien organizado. Halle, Barcelona o Niza lo han demostrado. Tampoco veo problema alguno en la supuesta perdida de personalidad que Mextenis argumenta y la construcción de un estadio sigue quedando en intención.
Si se deja de jugar desde el fondo de la cancha contra un excelente sacador yde poderosa volea, se captarían además a todos los asistentes del tercer Torneo aparejado en el calendario el 250 Delray Beach, Miami. Un título que cuenta con los mejores futures del circuito en plena preparación para las qualy del primer 1000 de temporada.
El tema pasa por una terquedad muy mexicana en la que siempre se prefiere ser cabeza de ratón que cola de león. Si se decide mantener las cosas tal y como están Dubai ganará el juego, el set y el partido.
No hay lugar para descalificar lo hecho hasta ahora por Mextenis que prácticamente revivió un muerto y arrasó el primer set pero ha alcanzado el techo de su nivel y no parece complicarle en nada a Dubai los últimos puntos.
En 2012 el torneo mexicano ha perdido solo a un Top 20 del ránking ATP, el ucraniano Alexandr Dolgopolov semifinalista el año pasado. En damas cambió de torneo la alemana Julia Goerges (#19 WTA), Polona Hercog, eslovena 38 del mundo y sorpresiva finalista de Acapulco en 2010.
Ante la afección física de Venus Williams, Acapulco habría apostado en el torneo femenino por su hermana Serena. Sin embargo su inesperada lesión, obligó al "tlatoani" del certamen a arrebatar al Emirato (persuasión económica incluida) a Flavia Penetta (#28 WTA) una de las favoritas de la afición: ganadora del torneo azteca en 2005 y finalista en 2004, 2006, 2007 y 2008. El "desdén" de la italiana allá por el Golfo Pérsico quien estaba sembrada hasta el lugar 18 en el line up de la justa, no será considerada mas que como una pelota de quiebre salvada, ya que cuentan con la taquillera presencia de Caroline Wozniacki.
Acapulco mejoró su saque llegó a 1.3 mdd en su bolsa de premios pero sigue estando casi medio millón por debajo comparado con los 1.7 mdd de Dubai que este año no requirió de un incremento.
Deportivamente ambos torneos otorgan la misma cantidad de puntos en la era Open (500) pero los tenistas siguen prefiriendo asistir al medio oriente por una razón, no es un secreto que Dubai realiza invitaciones muy generosa$ a cada jugador que quiere en su torneo.
México por su parte sigue apelando ser la cereza de la corta y poco exigente temporada latinoamericana, y confiando plenamente en el ideal de fidelidad de sus asiduos tenistas. Un revés a dos manos que funciona poco en la vorágine del tenis posmoderno.
Solo jugadores especialistas en polvo de ladrillo asisten a un torneo de tercera categoría fuera de temporada. Los puntos no se regalan en el circuito y con la nueva clasificación es muy difícil defender los puntos obtenidos el año anterior para cosechar nuevos. Es por eso que españoles como Nicolas Almagro (#12 ATP) o David Ferrer (#6 ATP) cuando se lo proponen arrasan con los 1250 puntos que otorga la gira por América Latina (Buenos Aires, Brasil, Chile y México) y regresan cada año porque es relativamente cómodo defender sus puntos ante la ausencia de rivales de peso.
Este año solo aparecen en el horizonte para complicar el tema Ferrer, el nipón Ken Nishikori (#17 ATP) y el suizo Stanislas Wawrinka (#29 ATP) que tiene como máximo logro ser finalista en Roma en 2008. Probablemente Fernando Verdasco (27 ATP) y un David Nalbandian que llega como invitado representen mas problemas si salen en una buena tarde.
Es un hecho que la única manera de competir con petrodólares (y dejar absurdamente de tratar de enseñarle francés a un parisino) es cambiar de superficie y convertirse en la antesala de Indian Wells, (el primer mil de la temporada que nadie se pierde) que tiene un plus geográfico adicional, se encuentra a solo 50 minutos en avión de México. Un servicio as.
Una de las grandes problemáticas de medio oriente son las 15 horas que se pueden hacer en un avión privado hasta Los Ángeles. Se rumorea que la amable hospitalidad pérsica también contempla ese gasto (a los mas cotizados) con afán de brindar mas comodidad y facilitar su salida del emirato.
Mientras Alejandro Burillo siga pensando que es "bonito" jugar en arcilla, el Abierto Mexicano no pasará de ser un 500 de mediano nivel. El cambio de superficie no garantiza la presencia de todos, pero geográficamente es un lugar que beneficia a los tenistas en un apretado y exigente calendario, del que sus principales voces y referentes se han quejado. La planeación de temporada de cada tenista incrementaría de facto la presencia de raquetas en México, que ahora sí apelaría con lógica a la deportividad del circuito ATP y WTA. En vez de a una inexistente tradición arcillista.
Madrid este año presentará polvo de ladrillo azulado, una idea tan loca y llena de mercadotécnica como en su momento lo hizo Nueva York. Cuando en 2005 desquició a los tradicionalistas con el cambio cromático de carpeta dura.
Los US OPEN series han crecido sistemáticamente a la par de una configuración integral complementaria de sus campeonatos, que ha sabido diseñar con maestría la Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA)a la que incluso Canadá se ha sumado con su torneo 1000, Toronto.
No hay nada de malo en ser un torneo antesala si está bien organizado. Halle, Barcelona o Niza lo han demostrado. Tampoco veo problema alguno en la supuesta perdida de personalidad que Mextenis argumenta y la construcción de un estadio sigue quedando en intención.
Si se deja de jugar desde el fondo de la cancha contra un excelente sacador yde poderosa volea, se captarían además a todos los asistentes del tercer Torneo aparejado en el calendario el 250 Delray Beach, Miami. Un título que cuenta con los mejores futures del circuito en plena preparación para las qualy del primer 1000 de temporada.
El tema pasa por una terquedad muy mexicana en la que siempre se prefiere ser cabeza de ratón que cola de león. Si se decide mantener las cosas tal y como están Dubai ganará el juego, el set y el partido.
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